Ante la abrumadora falta de imaginación que presentan las televisiones españolas en sus programaciones, como por ejemplo el reintento del reality Gran Hermano de telecinco,
propongo la siguiente idea para un nuevo e innovador concurso:
El presentador debe ser un joven con conocimientos de prestidigitación. El casting lo realizará
recorriendo el pais. Seleccionará a los concursantes entre la clase humilde: pescadores, albañiles, artesanos e incluso algún inspector de hacienda para darle morbo. Una vez elegidas doce personas, visitarán en un microbús las plazas de los pueblos y ciudades de España dando consejos a los espectadores. Tendrá, como habréis visto por lo anterior, un marcado tono didáctico y educativo, para que pueda ser emitido en la parrilla de la cadena a horas en las que haya niños frente al televisor. Los consejos tendrán que ir apoyados por símiles y metáforas que los hagan comprensibles al nivel medio de los seguidores de este tipo de programas. El presentador utilizará sus trucos de magia para impresionar a los espactadores y hacer crecer la audiencia. Se impondrá a los concursantes y al presentador una absoluta castidad mientras dure el programa. Si, excecionalmente, el presentador tuviera un desahogo con alguna aldeana o ramera, la cadena lo tapará y lo hará opaco a la audiencia.
Al finalizar el reality, Paolo Vasile, apoyándose en el voto por SMS (1,5€+IVA por llamada)
de los espectadores, tomará la decisión de indultar mi concurso o Sálvame para sucesivas temporadas. Seguro que algún concursante traiciona al prestidigitador en las votaciones, pero
son gajes del oficio. Incluso me imagino que a los pocos días alguno negará tres veces haber
apoyado al presentador.
Ahora solo tengo que pensar el nombre del programa...acepto sugerencias.
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