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sábado, noviembre 28, 2009

ADIOS


No ha sido repentino, ni inesperado pero, pese
a eso, hoy nos pedías agua y nos indicabas
donde ir a buscarla.
Los médicos nos decían que tu fortaleza no era
normal. Tenías el cuerpo llagado hasta la obscenidad.
El pie sólo se sostenía dentro de los vendajes, ya que
dentro de ellos la carne hacía tiempo que era un tejido
inconsistente.
El miércoles me hablabas del cuadro de la virgen que
tenías frente a la cama.
Me decías: -No es normal, ese cuadro tiene truco, si no
cómo es posible que le virgen recoja agua con sus manos
y se lave la cara-.
No fue éste un buen año para ti. Lo aguantaste resignada
unas veces, cabreada otras. Algunos días mantenías la
esperanza de volver a andar, y hacíamos planes. ¿Recuerdas?.
Tenías ese sentido del humor que yo siempre he admirado,
sarcástico pero sano y lleno de vigor. Recuerdo un día que
fui a visitarte y me miraste, sonreiste y soltaste delante de
tus compañeros:- ¡ ya falta poco para la cena! cuando viene
mi nieto a visitarme ya sé que falta poco para la cena y para
irme a la cama-.
¿Recuerdas todos los años en los que ibamos los cuatro
hermanos a comer a tu casa los domingos?. A cada uno nos
preparabas un plato distinto. A mí me preparabas fritada.
Y para la sobremesa jugábamos a las cartas.
Te recuerdo llevándonos por las mañanas a la parada del autobús.
Preparándonos tantas noches la cena; esas exquisitas tortillas
de patata.
Recuerdo tu mirada penetrante, inteligente y bondadosa.
Recuerdo tu corpulencia, tu genio y tu fuerte carácter que te
permitió decirle las cosas a la gente, tal y como las pensabas,
sin pasar ningún filtro que las aligerara.
Recuerdo como me querías, como me cogías la mano.
Recuerdo como me decías que tenías el nieto más guapo de
Zaragoza.
Yaya, no tuviste una vida fácil, pero quién la tiene.
Ahora te has ido.
Has dejado un cuerpo que el martes será cenizas. No sé si habrá
algo después de la muerte. Sólo espero que si es así, te guarden
un buen sitio en la mesa.
En mi pecho, que ahora escuece, sólo hay agradecimiento,
admiración pero sobre todo, mucho amor.
Descansa en paz, yaya.

SUITE PARA VIOLONCHELO DE BACH (DANZA)

miércoles, noviembre 25, 2009

DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES MALTRATADAS

CARTA A UN MALTRATADOR


CARTA A UN MALTRATADOR:


Me dirijo a ti, Juan, Manuel, Pedro, Victor, Mohamed,
Luis, Martín, Carlos, Andrei, José, Mariano, o como
demonios te llames.
Si eres un maltratador, vas a quedarte clavado a tu silla
y vas a leer estas líneas. Y vas a obedecer porque sabes
que eres un cobarde y que sólo te atreves con tu mujer
a la que tienes aterrorizada, amenazada y anulada.

Esta carta la escribe un hombre que no pretende nada
de ti. Ni siquiera busco, en tu mezquina boca, una explicación
a tu actitud. Eso lo dejo a tus abogados. No creo tampoco
que haya redención a tus actos. Depués de la primera
bofetada ya no hay vuelta atrás. La primera sangre te cegó
y necesitas de ella, y de las lágrimas de tu esclava, y sus
súplicas. Esa es tu bebida predilecta. Esa primera bofetada
te convirtió en un alcohólico del dolor y necesitas probarlo
todas las noches y embriagarte en su humillación.
Tus hijos escuchan arrodillados en sus camas, en silencio,
los sollozos de su madre. No entienen nada. No se
explican como su padre, que es la persona que debe
defenderles a ellos y a su madre, le está golpeando. No
entienden por qué su madre amortigua los gritos de dolor.
Pero tú sí lo sabes. Sabes que lo hace para evitarles el
sufrimiento y la agonía de ver a su madre convertida en
basura.
Tú maltratador, vas a escucharme.
Vas a escuchar como te llamo, gusano, como maldigo tu
puño envenenado, como te demuestro que tu mujer ya
no te pertenece, porque no te ha pertenecido nunca. Porque
las personas no nos pertenecemos, nos acompañamos.
Pero eso, tú, no lo entiendes porque eres un tarado emocional.
Tú maltratador, vas a escucharme.
No vas a tener cohartadas porque los hombres te despreciamos
todavía más que las mujeres.
No vas a tener escapatoria porque te vamos a buscar allá
donde te escondas. Hasta las alimañas del bosque nos avisarán
de que te escondes en sus madrigueras y te iremos a cazar.
Coge esta carta, imprímela y llévala contigo en tu cartera,
al trabajo, al servicio, al coche y duerme con ella.
Yo te maldigo maltratador, yo te maldigo.

@el grito en el cielo

SOMARDA.COM



Desde este blog quiero felicitar a la Web WWW.SOMARDA.COM
que ha sido citada en el programa SALVADOS de La Sexta.

SOMARDA es una Web de humor de carácter amateur que lleva
varios años funcionando con más de mil visitas diarias.

http://www.somarda.com/ver_chuminada.php?id=2486&d=La-prueba-de-que-Somarda-fue-citada-en-el-programa-SALVADOS-de-La-Sexta

FEDERICO GARCIA LORCA

lunes, noviembre 23, 2009

KARL JENKINS ( PALLADIO)

Los puristas consideran que, a Karl Jenkins, no se le puede
considerar un compositor de música clásica al producir
temas de marcado carácter comercial. No estoy de
acuedo. Baste con escuchar los dos temas que acabo de
traeros. El auténtico drama de la música actual (clásica
o popular) es la falta de nuevas melodías.
Jenkins es una isla en el oceano de mediocridades que
nos rodean actualmente. Disfrutémoslo sin prejuicios.
Seamos inteligentes.

KARL JENKINS (DIES IRAE)

Magnífico. El Dies Irae (ira de Dios) de Karl Jenkins,
ambientando una escena de la primera guerra mundial
de Stanley kubrick.


domingo, noviembre 22, 2009

EL PEZ AZUL



Soy un pez azul, perezoso y de largas aletas. Hasta
ahí sería todo normal; pero si permanecen atentos
a lo que sigue a continuación, descubrirán mi extraña
historia. No siempre he sido un pez. De hecho, lo soy
desde hace dos meses. Todo empezó con una
intensa e imposible historia de amor. Cuanto más

intensa más imposible. Cuanto más imposible más
intensa. Creo que la imposibilidad alimentaba la
intensidad. Como en los cuentos clásicos, el obstáculo
debía ser derribado con magia. Y me puse a trabajar
en ello. Siempre, desde muy niño, he creído que lo
que nos rodea y es fácil de ver, oir o tocar, no merece
tanto la pena como lo que se nos oculta invisible,
silente o desmaterializado. En esa primera parte
de mi vida, la magia estaba tan presente como el aire
que respiraba, y como él, penetraba hasta el bronquiolo
más escondido. Se trataba, pues, de invocarla
nuevamente. No fue una tarea sencilla ya que según
vamos cumpliendo años y perdiendo la inocencia, una
implacable esclerosis emocional nos cierra los poros
por los que nos relacionamos con la magia.

Mi insistencia fue tanta que una noche tuve el sueño.
Una voz ronca me aclaró que mis súplicas habían
sido escuchadas. Me preguntó si estaba dispuesto a
que mi vida cambiara de manera radical. Tras mi
respuesta positiva, me pidió que llorase. Sus palabras
exactas fueron: "Llora. Llora hasta llenar un dedal, y
luego sigue llorando hasta llenar un vaso, y una cacerola,
no pares hasta que reboses este barreño." Así lo hice.
Entonces me ordenó: "Ahora métete en el barreño".
Obedecí. Desnudo y en posición fetal, agarrados los
tobillos con mis manos, me sumergí girando sobre mi
eje hasta llegar al fondo. Sentía el agua tibia en contacto
con mi piel y saboreaba su salinidad. La voz, aún más
grave, terminó: " Despierta".

Desperté dentro de una pecera, en una casa extraña, y
convertido en un pez azul y de largas aletas. En los
primeros instantes no pude abrir los ojos, tan solo podía
escuchar el eco de unos golpecitos en el cristal.
Transcurridos unos segundos recuperé la vista y la vi.
Ahí estaba Julia con sus enormes ojos verdes pegados
a la pecera, observándome desde el otro lado; al que
yo había pertenecido hasta hacía una horas. Avancé
hacia Julia y acerqué mi ridícula boca redonda
adhiriéndola al cristal como una ventosa. Julia me
sonrió e imitó mi gesto. Fue un beso raro, pero lleno
de complicidad. A partir de ese día, pertenezco a un
nuevo mundo acuático. Varias veces al día, Julia se
acerca y repetimos el rito del beso-ventosa.
El resto de la jornada lo lleno con mis recuerdos.

Ahora sólo espero que Julia tenga un sueño en el que
una voz grave le pida que llore.

@el grito en el cielo

jueves, noviembre 19, 2009

CÓMO TAPAR

Cómo tapar la sima que me has abierto.
Cómo sellar el pozo salpicado de tus ecos.
Cómo asfaltar las heridas supurantes.
Cómo llenar el vacío de tu silencio sideral.
Con arenas del sáhara
cantos rodados
basuras urbanas
toallas mojadas
huesos de caballo
lágrimas heladas
botellas de cerveza
noches de insomnio
hilo de coser corazones
dedales comestibles
arañas fosilizadas
diamantes opacos.
Pero sobre todo con tiempo.
@el grito en el cielo

martes, noviembre 17, 2009

LOS PIES


Hoy he ido a mi trabajo caminando. Son veinte
minutos de paseo que he aprovechado para
observar los pies de las personas que me cruzaba.

De la contemplación de dichas extremidades, he
formado una rápida clasificación dependiendo de
su disposición; encontrando tres tipos de viandantes:
los que caminan con los dos pies paralelos, los que
meten las puntas hacia adentro y los que las abren
hacia el exterior (forma de pato). Desde un punto de
vista muy subjetivo, debo decir que me han desagradado
estos últimos. En cambio, he sentido cierta atracción
por los que metían algún pie.
Luego, también he notado cierta diferencia a la
hora de efectuar el acto de andar. En unos casos
he visto como se ejercía un claro movimiento
de elevación de la punta, con un efecto mecedora,
que dejaba vislumbrar una personalidad activa.
En cambio, otras personas se limitaban a arrastrar
los pies. Y por último, están los que andan con los
talones, emulando el paso marcial.
En cuanto a la indumentaria con la que los cubrimos,
(también llamada zapatos) la variedad es total; aunque
he comprobado que dominan los calzados cómodos.
Creo que esta tendencia hacia la comodidad se ha
impuesto en toda la moda, de lo cual me alegro.

Como mañana volveré a acudir caminando a ganarme
el sustento, he decidido que estudiaré las expresiones
faciales de mis conciudadanos. Ya os contaré...

EN LA GRUTA DEL REY DE LA MONTAÑA

Interesante adaptación de una pieza clásica de Eduard Grieg, por
parte del grupo Heavy, Apocalyptica.


domingo, noviembre 15, 2009

EL PINTOR



Por fin he encontrado a un pintor que se
digna a explicarme el significado de los trazos
de un cuadro abstracto:

El naranja es un árbol.
El borrón negro de la derecha es una araña.
Las rayas de abajo son una hormiga.
Y el lapicero de arriba es agua.

Mi premio a su amabilidad ha sido una porción
de chocolate, que ha devorado con rapidez, como
corresponde a su edad de tres años.



sábado, noviembre 14, 2009

¿CREO EN DIOS?

A veces me desayuno con esta pregunta. En otras ocasiones
me asalta conduciendo. Incluso me ha acompañado apagando
la luz de la mesilla de noche. Es una duda que se ha
incorporado a mi vida como si de un hijo se tratase,
y me reclama mi tiempo.

Hoy he encontrado un texto de Mario Benedetti de su novela
La tregua que, creo, viene a propósito de lo dicho anteriormente:


....Francamente, no sé si creo en Dios. A veces imagino que,
en el caso de que Dios exista, no habría de disgustarle esta
duda. En realidad, los elementos que él (o Él) mismo nos ha dado
(raciocinio, sensibilidad, intuición) no son en absoluto suficientes
como para garantizarnos ni su existencia ni su no existencia.
Gracias a una corazonada, puedo creer en Dios y acertar,
o no creer en Dios y también acertar. ¿Entonces? Acaso Dios
tenga rostro de croupier y yo sólo sea un pobre diablo que juega
a rojo cuando sale negro, y viceversa."

JIMMI HENDRITX

domingo, noviembre 08, 2009

JULIA Y EL EXTRAÑO PUNTO EN EL CIELO



Hola a todos. Soy Julia. Sí, el creador de este blog os
ha traído algún relato sobre mí, pero ahora me toca contaros
un suceso que me atormenta desde esta mañana. Todo esto

puede resultar extraño. Un personaje que se escurre de las
manos del escritor, y encuentra una ventana para ponerse
en contacto con sus lectores. No os preocupéis. Es un
buen tipo y, (no se lo digáis), bebe los vientos por mí.
Pues bien, hechos los preámbulos, comienzo mi narración:

Esta mañana a eso de las once, al cruzar el portal de mi casa,
observo como un peatón mantiene la vista fija en el
cielo. Instantáneamente, recorro la acera con la mirada y
descubro que la totalidad de los viandantes soportan sus
cabezas inclinadas hacia atrás, enfocando los ojos en un
mismo punto elevado. Mi primer acto consiste en buscar
este punto en el cielo, pero no logro divisar nada digno
de llamar la atención de tantas personas. Impotente, me
acerco a un señor y le pregunto qué es lo que les mantiene
absortos. Sin mover la cabeza, me contesta malhumorado
en un idioma ininteligible. Todos los coches están parados
en medio de la calzada con sus ocupantes fuera de los
habitáculos en idéntica posición. Ninguno toca la bocina
pese al atasco formado. Un bebé, en un carrito, permanece
callado pese a una ostensible cantidad de mocos y babas,
que en otras circunstancias le hubieran provocado un
insoportable llanto. El asombro deja paso al miedo, y
lanzada por el instinto de conservación, comienzo una
carrera que me lleva a cruzar plazas y calles, escenarios
todos ellos del mismo espectáculo. Jadeo, sollozo, me
arrodillo, y con la mano temblorosa, marco el teléfono
de mi madre. Nada. Silencio. Llamo a la policía. Nada.
Silencio. Descarto la posibilidad de robar uno de los
miles de vehículos que permanecen abiertos con las
llaves puestas, al no poder circular por la calzada. Encuentro
una bicicleta recostada sobre una farola y decido pedalear
hasta salir de la ciudad. A varios kilómetros de la urbe, llego
a una gasolinera, en la que entro para avisar de la locura
que he dejado atrás. Nada. El mostrador está vacío. Camino,
despacio, hacia la parte trasera de la caseta. El miedo ha
descontrolado mi mandíbula mientras me acerco,
desesperanzada, a la explanada. Ahí están los tres empleados
mirando ese maldito punto del cielo que me es vedado. Una
furia incontrolable me lanza contra uno de esos desgraciados.
Le sujeto, con las manos, la cabeza y me cuelgo para intentar
bajársela, pero sus aullidos me estremecen y suelto la presa,
mientras ésta balbucea una lengua desconocida.
Me apropio de uno de los vehículos y de un ordenador

portátil. Arranco el motor y recorro llanuras, montañas,
cruzo regiones y países. Por seguridad, no voy a desvelar
desde donde escribo estas líneas desesperadas, pero os doy
un consejo. Si las habéis leído, significa que estáis en vuestras
casas delante del ordenador. No se os ocurra asomaros a la
ventana ni salir a la calle y rezad. Rezad.

# Julia #

DURME DURME

Con la expulsión de los judíos de España en el 1492, ordenada
por los Reyes Católicos, comienza una diáspora hacia el este
de Europa, donde se dirigirán las familias en busca de nuevos
asentamientos. Estos judíos llamados sefardíes, conservarán
el idioma y las costumbres españolas.

Os traigo una preciosa canción de cuna sefardí, que nos llega
de Turquía y que es un ejemplo de lo dicho anteriormente:



sábado, noviembre 07, 2009

BIBLIS




El poeta romano, Ovidio, en su libro Metamorfosis (año 8 a.c.)
narra la leyenda de Biblis; una joven que se enamora de su hermano
gemelo Cauno.
Biblis desconocía la naturaleza de su amor, que creía era fraternal.
Se engalanaba cuando iba a estar en su presencia y sentía celos
de las mujeres que se acercaban a su hermano, pero no daba
importancia a estos sentimientos.
Pero una noche tuvo un sueño a consecuencia del cual descubrió,
turbada, el sentido real de su amor incestuoso.
Decide comunicarle su pasión mediante unas tablillas a Cauno
que, horrorizado, decide huir del país fundando una nueva ciudad,
con su nombre, en el exilio.
La desesperada Biblis deambula por tierras y ciudades sin encontrar
consuelo.
Es tan abundante el llanto de la joven que ésta acaba convirtiéndose
en una fuente que recibió su nombre.

Esta leyenda fue la que inspiró en el año 1884 al pintor
Willian-Adolphe Bouguereau para realizar este magnífico cuadro.


Os aconsejo que pulséis sobre el cuadro para que se amplíe y
observéis la dulzura de su rostro teñido de melancolía y
el tenue efecto de espejo del agua.

PIXAR-LAS CIGÜEÑAS

WILLIAM-ADOLPHE BOUGUEREAU

Para disfrutar mejor de este cuadro hacer click sobre
la imagen y se ampliará.



Dante y Virgilio observan como se pelean dos almas en el infierno.